miércoles, 6 de marzo de 2013

Resignado.

Han pasado ya demasiados días.

Camino por las calles como perro sin amo.

Triste, siempre triste.

Hambriento, sediento, con mono de sangre.

Cansado y exhausto.

Entro a los bares, andie a la altura.
Mujeres que se creen femme fatale y no son más que niñas asustadas de carnaval, con máscara y maquillaje.
Las cicatrices les asustan.

Creo que he errado de ciudad. De continente, de mundo, de siglo.

Seguiré buscando dueño.


No hay comentarios:

Publicar un comentario