
Camino por las calles como perro sin amo.
Triste, siempre triste.
Hambriento, sediento, con mono de sangre.
Cansado y exhausto.
Entro a los bares, andie a la altura.
Mujeres que se creen femme fatale y no son más que niñas asustadas de carnaval, con máscara y maquillaje.
Las cicatrices les asustan.
Creo que he errado de ciudad. De continente, de mundo, de siglo.
Seguiré buscando dueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario