sábado, 7 de diciembre de 2013

Cada 24 horas 10 días.

Mucho antes de que salga el sol ya estoy golpeando al aire con mi rostro helado.

Camino a oscuras por las calles desiertas, soy yo quien despierta el alba.

Hace tiempo que morí, me estrellé dentro de un demonio negro contra un muro de hormigón, a los 5 meses resucité, ando buscando mi cuerpo y mi rostro.

Ella sigue sola, ahí fuera, devorando todo lo que se le pone a tiro.

Mi mirada fija, como el visor de un francotirador.
Concentrado en un sólo destino.

Camino despacio, firme y recto.

Mi cuerpo se moldea en el infierno lleno de hierro, de frío, de hambre y de dolor.
Mi mente renace de sus cenizas.

Mi alma moribunda sonríe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario