lunes, 3 de noviembre de 2014

Me prometí que...

Una de esas tantas promesas que nunca cumplo.
Una de eas derrotas que me hacen sentir más perdedor aún.

Me prometí no volver a pensar en ti, a no desearte en silencio, en no tenrsar mi carne imaginando poseerte como un animal salvaje.

Me prometí no desvelarme más por culpa de tus ojos, de tu mirada.

Araño mi piel con cristales rotos, me aclaro la vista con todas las oscuridades, sueño cada día con un amanecer nuevo.

Prometí no pensarte, no desearte, no anhelarte.

Me prometí...
Como tantas otras veces...